Baby shark

Ya hace tiempo que no sabéis nada de mí ¿eh?. Es que a papá, o no tiene ganas o no se que le pasa, porque si que podría escribir cosas sobre mí para el diario. Parece que hoy se ha levantado con ganas de darle a la tecla, así que dejemosle a ver que cuenta. Me da que va a ser algo «pasado por agua». Os dejo con él (pero le dicto yo, que conste).

Hace un mes, más o menos, empecé a ir a clases de natación. Papá recuerdo que me dijo una vez que era importante saber nadar e ir en bicicleta. Así que empezamos por el agua. La verdad es que al principìo estaba emocionado y tenía unas ganas horribles de ir y aprender, pero a medida que iba llegando el primer día que tenía que ir, los huevecillos se me empezaban a subir a la garganta.

El día llegó. Previamente habíamos ido de compras para la ocasión. Elegí unas gafas muy chulas azules y un gorro lleno de tiburones dibujados (al gracioso de papá le ha dado por llamarme «baby shark»). A lo que ibamos, al primer día. Nerviosísimo de ver tanta cantidad de agua pero más tranquilo, porque había mucho nene y mucha nena.

Tenemos un monitor para 3 niños, y nos lo pasamos genial. Todavía no nos movemos como los peces pero con los pies ya hacemos mogollón de espuma, y los movemos cada vez mejor. Nadamos con un churro bajo los brazos (no penséis que son churros de mojar chocolate, son los llamados corchopanes), y nadamos de espalda y de crol, Ah!!!!!! y también hacemos la estrellita. Eso sí, papá ya me ha dado más de un rapapolvo porque siempre estamos un niño y yo dándonos con el corchopan y es peligroso porque podemos caer al agua y……………….¿si no nos ve el monitor que?.

Yo como soy algo caguetas siempre cojo con una mano del cuello al monitor, y por eso está intentando que me quite esa manía. También sigo los consejos de papá, que me dice dos cosas importantes: que nunca deje de mover los pieses y que el cabezón cuando voy de espaldas que lo tenga mirando hacia el techo. Los dos me  han servido de gran ayuda, y ahora estamos practicando hacer la bomba (más o menos), y a coger aire y soltarlo bajo el agua.

Pues de momento eso es todo lo que os puedo contar sobre natación. Lo único que os puedo contar más es que papá ha estado pocho unos días por el fracaso de su intento de blog «Lost Dad». Pero parece recuperado ya y va a centrarse en mi diario. De eso me alegro un montón, de lo primero no tanto.

Bueno que no me enrollo más. A todos los y las peques que me leéis y no vais a nadar todavía, un consejo: ¿a qué esperáis?.

Besitos y abrazos para todos y todas, y os los repartís que no se cuantos sois. Hasta pronto

un-bebe-bajo-el-agua-3248